Para mantener nuestras aberturas en óptimas condiciones, el sellado adecuado es esencial. Con el paso del tiempo y la exposición a agentes externos, los selladores viejos pueden deteriorarse y comprometer la eficiencia de nuestro hogar. Manchas dispersas, filtraciones de agua o aire, ¡y hasta moho! Afortunadamente, los productos DAP, como el Dynaflex y el Extreme Stretch, son la solución para mantener nuestras puertas y ventanas en perfecto estado.
Antes de comenzar, asegúrate de tener los siguientes materiales: sellador DAP, una herramienta de raspado, alcohol isopropílico, un trapo suave y papel de lija de grano fino.
Es muy importante que leas y sigas las instrucciones del fabricante del sellador.
Retirar el sellador viejo:
Hay varias formas de hacerlo. Con la herramienta de raspado, retira cuidadosamente todo el residuo. Si hay múltiples capas, una pinza de punta fina puede serte útil.
La clave es hacerlo con cuidado para no dañar la bañera o los azulejos. Ve a tu ritmo, usa equipo protector y sé cuidadoso. Quita todo el sellador restante hasta lograr una superficie limpia.
Limpieza:
Después de retirar la silicona, procura limpiar la superficie a fondo, eliminando cualquier residuo o suciedad visible. Puedes emplear un paño humedecido con alcohol isopropílico y un trapo suave para eliminar cualquier residuo de sellador, suciedad o moho.
Garantiza que la superficie esté completamente seca antes de aplicar el nuevo sellador.
Aplicación del nuevo sellador:
Sea el Dynaflex o el Extreme Stretch procura colocarlos en una línea continua y uniforme a lo largo de la abertura de la puerta o ventana. Utiliza movimientos suaves y constantes para lograr una aplicación pareja.
Alisado y acabado:
Utiliza una herramienta de alisado o un dedo húmedo para alisar el sellador y lograr un acabado limpio y profesional. Si es necesario, utiliza papel de lija de grano fino para suavizar cualquier imperfección.
Si prolongamos la vida útil del sellador éste puede deteriorarse y perder su capacidad de sellado, lo que permite la entrada de aire, agua y polvo en las puertas y ventanas.
Esto puede provocar filtraciones, condensación y daños estructurales. Además, el sellador viejo puede volverse quebradizo o despegarse, lo que compromete la seguridad y la eficiencia energética de tu hogar. También puede haber un deterioro estético, ya que el sellador viejo puede aparecer descolorido o desgastado. Por lo tanto, es importante reemplazar el sellador viejo para mantener la integridad y el rendimiento de tus puertas y ventanas.
Éstas son algunas de las consecuencias que suceden cuando dejamos las juntas sin revisar y nos relajamos en la garantía del producto que compramos. Hoy tienes a tu alcance la solución ideal. Con los selladores DAP podrás mantener puertas y ventanas en perfecto estado.
Conoce todo lo que nuestros selladores pueden hacer por ti. Y si tienes dudas puedes unirte a nuestro Club de Profesionales para poder resolverlas entre colegas.
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